martes, 26 de enero de 2010

Solemne carnaval

31/12/2008-4/1/2009


Nos mataron demasiadas veces,
pero no nos mataron lo suficiente,
siempre hay cosas mas dolorosas
que la propia muerte
esta vez no hubo suerte.

Aunque en verdad
nunca vuelven todos de la guerra.
Aunque en realidad
muera algo de nosotros con la tristeza
en un solemne carnaval
de apariencia serena,
todos los que hoy me vienen ha consolar
jamas entenderán
mi tristeza a la hora de la cena.
Pero no hay bala que acabe conmigo,
no hay veneno que pueda matarme,
a las heridas amnesia,
al sufrimiento olvido,
aunque ni yo me lo crea.
Tratare de engañarme,
quizás no pueda salvarme
ni entrando en una iglesia.
Lo demás,
ver a la gente llorar,
todo son alardes.
Lo demás,
la entereza hasta el final,
solo son alardes.
Quizás el camino de los cobardes,
quizás solo una huida hacia delante,
echar ha correr sobre el alambre
sin miedo a la caída.

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