9/01/2009
No se extraña,
no se echa de menos
pero cada mañana
los trenes se llenan de viajeros,
lo desconocido de aventureros,
y las oficinas de corbatas.
Nunca nadie es el primero
a la hora de abrir el sendero
Nunca nadie es el primero
a la hora de ser embustero,
de dar el mordisco a la manzana.
Pasaba por aquí y me quedo un rato, con tu permiso...
ResponderEliminar:)