martes, 30 de noviembre de 2010

Muy pronto

Llego una vez más,
como siempre sin retraso
la ultima fiesta del año,
cuando ya olvidamos la navidad.
Llego el frío al corazón,
la niebla a la memoria,
el campo perdió su color
y una vez mas se instalo,
la tristeza del camino al trabajo,
donde habitaba el dolor.

Pero se que el final del invierno
llegara pronto.
El frío dejara de castigar los huesos
muy pronto.
No hará falta el abrigarse,
la luz del sol iluminara los rostros
y dará vida a las calles.
Otra vez tendremos permiso para exponer
la piel al aire.
Mirar a los ojos al sol para ver
como en mi interior
todo empieza a florecer,
todo empieza a despertarse.
Pronto.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Cuando aun eramos hombres buenos

6-10/03/2010


Escribimos tantos versos
agarrados a una cerveza,
eran otros tiempos,
cuando aun eramos hombres buenos.
Pero nadie cumplió con entereza,
eso de letra sobre la mesa pesa.
Tus poemas no volvieron
y llegaron las situaciones violentas
que solo consiguieron,
remover un poco mas la mierda,
de personas que dejaron de ser
aquello en lo que creían.
Ahora solo quedan los restos
de una amistad de saldo.
Diálogos que terminan en sentencias
en en el cajón de las cosas viejas,
navegamos contra miedo y marea,
cuando todas las noches,
eran noches de viernes,
cuando no importaba nada
y nos valía todo.
Pero el barco se hundió
y se llevo al fondo del mar del olvido
todas esas fotos
y los vídeos VHS
que dimos por perdidos.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Señales de humo

Señales de humo
que no alcanzo a ver,
me lo impiden los edificios
me lo impiden los muros
que levantaron
para que no podamos correr,
aunque siempre nos queda la opción
de quitar los ladrillos
y hacer una ventana
para asomarnos
a donde faltan las palabras,
a donde faltan las miradas.
A veces subo a la azotea
para ver si aun al otro lado del muro,
arden las hogueras en Berlin.
Señales de humo,
el fuego que nos calienta
en este frío mundo
de lluvias y tormentas.
Señales de humo
de las barricadas
que levanto en las aceras
de mis colapsadas venas.
Señales de humo,
solo por si alguien las descifra
y no quede en un callejón oscuro,
lo que habita en mi cabeza.
Señales de humo
y de nuevo
con ganas de hacer el indio,
con ganas de montar barullo,
ya se sabe,
el que tuvo retuvo
y nunca nos faltaron ganas.