jueves, 31 de marzo de 2011

-no te extraño-

23/11/2007

Como un animal callejero,
que del hombre ya ha escarmentado,
animal desconfiado,
que no se fía un pelo
de los que parecen buenos.
Como el viejo ermitaño,
que dejo de creer en el hombre
que él fue antaño.
Solo dejo de ser pobre,
el hombre que tuvo tanto,
cuando perdió su nombre,
cuando mato a su padre,
cuando mato al anciano,
cuando conoció el hambre
y para saciarlo,
se comió la manzana.
Cuando conoció la carne
y para saciarse,
se comió el gusano.
Siempre se despide:
-no te extraño-

lunes, 28 de marzo de 2011

Espejos trucados

3-4/09/2008

Los sueños huyen de la verdad,
las pesadillas caminan hacia el miedo.
Despierto te puedes engañar
y creerte tu propio cuento.
Hay días en que despertar
es igual que estar muerto.
Enterrado en tus mentiras,
sepultado pero contento.
Ignorar la realidad,
la venda es un gran invento.
Para alcanzar la felicidad,
trucamos los espejos.
Siempre fuimos,
los más guapos,
los más listos,
los más buenos.

jueves, 24 de marzo de 2011

La canción perdida

01-03/10/2008

Como el tigre tras la presa,
que el instinto le trastorna en loco,
hasta que caza a su presa.
Y solo, siempre solo,
hay que encontrar la canción.

Hay que encontrar la canción,
en la pena y en la esperanza,
en el placer y en el dolor,
en la noche y en las mañanas,
en la puerta y en las ventanas,
y hasta en las nubes cuando cubren al sol,
hay que encontrar la canción.

Hay que encontrar la canción,
en mis discos o en tus venas,
en la canción del verano o en el rocanrol,
en la radio o en la banda del barrio,
en sus partituras o en mis poemas,
o aunque sea en un epitafio,
hay que encontrar la canción.

Hay que encontrar la canción,
en las feas y en las bellas,
en lo decente y en lo indecente,
en tus coches y en sus muñecas,
en la piedra y en el diamante,
en la piedra y en la brecha,
y en eso a lo que algunos llaman arte,
hay que encontrar la canción.

Hay que encontrar la canción,
en las luces de neón y en las estrellas,
en los recuerdos y en lo soñado,
en la manzana y en la flecha,
en las bofetadas y en los besos robados,
en la bomba y en la mecha,
y si es necesario en un verso despistado,
hay que encontrar la canción.

La canción que aun no esta escrita.
La canción perdida.

martes, 22 de marzo de 2011

"El Salvador"

19/01/2008

Se acabo la eternidad.
Llegaron las canciones de guerra.
Fin de la felicidad,
la dignidad entre trincheras
y el batallón asolado por el cólera.
Ya no se cual es mi bandera,
ni que corneta he de seguir.
Si solo soy un alfil
saliendo de una alcoholera.
¿Donde esta "El Salvador"?
¿Donde la luz que nos guíe?
Todos dicen:
No te fíes
de su hipnótico color,
no es mas que el resplandor
de las bombas que no cesan en su caer.
Los cuerpos carbonizados
fuente de alimentación
de la estrellas que iluminan
el cielo de "El Salvador".

martes, 15 de marzo de 2011

Todo el mundo le observa

13-14/10/2010

Todo el mundo le observa.
Cuanta presión
para un par de piernas
en épocas modernas.
Siempre,
gane o pierda,
cuanta emoción.

Todo el mundo le observa
con suma atención,
como si todo dependiera
de su actuación.
Todos le tendrán en cuenta,
cuanto sentido del honor
en los tiempos del compra-venta.
Cuanta honestidad
para una sola boca,
sea mentira o sea verdad,
este cuerda o este loca.

Todo el mundo le observa
por si comete algún error,
como si de ello dependiera
el juicio por su salvación.
Todos le tendrán en cuenta.

Todo el mundo le observa,
que peso para el corazón.
Vaya demostración de fuerza
el tener siempre la razón,
cuanta predisposición
para una futura lapidacion.

Todo el mundo le observa,
como el gato al ratón
cuando asoma de la madriguera
y solo ve en el la cena.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Gente que agacha la frente

24/05/2010

Nos asomamos un día al balcón
y entre el caminar de la gente,
solo hayamos preocupación.
Gente que agacha la frente.
No sonrías por favor.
Esta sopa no esta caliente.
Y siempre el mismo rumor:
A ver si llega ya el viernes.
Presos de su frustración,
cambiaron todos sus sueños
por lo que era mas conveniente.
Ahora presos de su presente
porque guardaron sus anhelos
bajo las cifras de la cuenta corriente.
Ya paso la hora de los valientes.
Ya paso la hora de los caballeros.
Se rindieron ante el dinero
y una buena cartera de clientes.