miércoles, 1 de febrero de 2012

Pepe "El Grande" y su Comet 1090



17-30/01/2012

Bueno, dio la casualidad de que, andaba yo
por la costa de Almería hace ya algunos años,
tratando de ganarme la vida a costa de los guiris.
Pero el mes de Agosto  ya había pasado,
no estaba teniendo suerte, eran tiempos difíciles,
y no fui capaz de encontrar un buen trabajo.

Cuando los turistas marcharon, y solo quedó el otoño,
apenas me quedaba algo de dinero en el bolsillo,
de lo poco que había conseguido ahorrar durante el verano.
Así que preparé el petate y me puse a hacer auto-stop,
(Si, ya se que ahora no es aconsejable, pero eran otros tiempos)
para regresar al frío, a las nieblas, y al amarillo de la meseta.

Hice bastantes Kilómetros el primer día, Mojácar-Antequera,
pero al llegar la primera noche me quedé anclado al suelo,
allí estaba yo, en una fría y solitaria estación de servicio
que para mi mala fortuna no abría las veinticuatro horas.
Había empezado a llover y yo empezaba a tener hambre,
estaba cansado y con un trancazo que prometía ser memorable.

Pero entonces aparecieron como salidos de la nada,
las luces de un viejo camión Pegaso, de esos que ya no se ven.
Deberías haber visto la sonrisa que iluminó mi cara,
cuando oí sonar sus frenos hidráulicos justo antes de detenerse.
Subí a la cabina, donde sabía que entraría en calor,
y al volante de aquel camión de frutas había sentado un tipo enorme,
yo diría que debía pesar más de ciento cincuenta kilos.
Extendió su mano y me dijo:
-Pepe "El Grande" es mi nombre y este es el Comet 1090.
Le pregunté que si no era demasiado viejo este camión,
y entonces él se giró, me miró fijamente y me dijo:
-Hijo deberías saber que este viejo montón de hierros,
 no tiene rival, no hay ningún conductor en este u otro trayecto,
 que no haya visto más que las luces traseras
 de Pepe "El Grande" y su Pegaso Comet 1090.
Así que rodamos y hablamos casi todo el tiempo,
yo le conté mis historias, Pepe me contó las suyas,
mientras íbamos fumando un Winston detrás de otro.
Le había metido las seis velocidades, hasta la superdirecta,
y aquel puto camión, iba a todo lo que daba, tío
deberías haber visto como se encendía aquel salpicadero,
como las luces del pinball de La maquina del millón de Madame Larue .
Hasta que casi misteriosamente, al empezar a subir
un pequeño puerto donde se sucedían una curva detrás de otra,
aparecieron las luces del típico bar de carretera.
Pepe se giro y me dijo con el semblante serio:
-Lo siento, pero me temo que no puedo llevarte más lejos,
 he de desviarme un poco más adelante, nos vemos.

Pero que me cuelguen sino me tiro una moneda de veinte duros,
que hizo saltar con el pulgar, a través de la ventanilla del copiloto,
-Entra ahí, y tómate una taza de café caliente chico,
 este café corre a cuenta de Pepe "El Grande".
Pero cuando Pepe y su Comet se adentraban en la noche, tío
en un instante ya no había ni rastro de ellos.

Así que entré en aquel bar y pedí una taza de café,
esto corre a cuenta de Pepe "El Grande", dije al camarero
y según dije el nombre, un silencio sepulcral invadió aquel sitio,
Tío, era tal el silencio que se podía oír caer un alfiler,
cuando el camarero se giró con el rostro pálido.
le dije sonriente: ¿Qué pasa? ¿He dicho algo indebido?

-No, no pasa nada, esto suele ocurrir de vez en cuando.
 Todos los conductores de por aquí conocen a Pepe "El Grande".
 Pero deja que te cuente una historia que ocurrió hace diez años,
 si fue hace diez años, aquí en la subida al Muriano,
 había un autocar repleto de niñas y niños
 que volvían a la escuela después de una excursión en la ciudad,
 y estaban allí en medio, cruzando como es debido,
 cuando Pepe y su Pegaso Comet asomaron por la curva derrapando,
 pudo haberlos matado, pero Pepe dio un brusco volantazo
 destrozando el quitamiedos y se despeño cerro abajo.
 Los camioneros que paran por aquí dicen que dio su vida
 por salvar las vidas de todos esos críos,
 dicen que esa fue la ultima curva de Pepe "El Grande" y su Comet 1090.
 Pero resulta extraño, porque de vez en cuando, si de vez en cuando,
 dicen que Pepe se para y recoge a alguien como tú, en medio de la noche
 y lo acerca hasta aquí para invitarle a una taza de café caliente.
 Así pues hijo, tómate esta a cuenta de la casa
 y quédate con esa moneda de cien pesetas como recuerdo,
 si, guárdate esa moneda como recuerdo de Pepe "El Grande",
 de Pepe "El Grande" y su Comet 1090.


                                               Adaptación, versión-variación, robo con predeterminación e incluso violación del tema de Tommy Faile interpretado originalmente por Red Sovine Phantom pero que llego a mis oídos gracias a la versión de Tom Waits "Big Joe and the Phantom 309. También he de reconocer la "influencia" que sobre este plagio ha tenido la traducción de http://letras-traducidas.net/

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